Artículo de Marc Pons publicado en El Nacional.cat (Catalunya) el 15/05/2022.
El Timbaler del Bruc, si existió, no fue un patriota español, sino el defensor de un mundo condenado a desaparecer.
Girona, 12 de diciembre de 1809. Después de un asedio de siete meses, el ejército del Primer Imperio francés saltaba las murallas y tomaba posesión de la plaza. Cuando se produjo aquel asalto, ya hacía un año y medio que los Borbones españoles Carlos IV y Fernando VII habían vendido la corona a Napoleón Bonaparte. Y que el nuevo propietario del trono de Madrid había separado Catalunya del reino español y lo había incorporado al Primer Imperio francés. Sin embargo, en Catalunya se había producido una fuerte oposición a aquel nuevo estado de cosas que la historiografía española ha catalogado como una manifestación de patriotismo español. Después de la resistencia y caída de Girona, se produciría la de Lleida (13 de mayo de 1810) y la de Tarragona (29 de junio de 1811). ¿Pero, realmente, aquellos resistentes eran patriotas españoles? ¿O simplemente eran antibonapartistas? Sigue leyendo